Instagram: Inversión de cultura visual en la red

En las redes sociales que utilizamos frecuentemente nos podemos atrever a publicar miles de ideas o de comentar muchísimas experiencias, pero nada como presumir una que otra fotografía.

Ya sea de nuestra autoría o que nos recuerde algún hecho importante. En fin, compartir lo que sentimos a través de una imagen y que represente lo que queremos. Un reto difícil para una aplicación, sin embargo Instagram se dio a la tarea de realizarlo.

Instagram es una aplicación gratuita para compartir fotos con la que los usuarios pueden aplicar efectos fotográficos como filtros, marcos, colores retro, vintage y distribuirlas en diferentes redes sociales.

Tal fue la aceptación de ésta entre los usuarios que se añadió a las filas de Facebook como complemento idóneo al compartir imágenes y promocionarlas con diferentes dinámicas pero mismas intenciones, globalizar la convivencia virtual, la idea que llevó a su adquisición por 1.000 millones de dólares por la empresa de Mark Zuckerberg en años anteriores.

Sin lugar a dudas la compra de Instagram por parte de Facebook ha causado gran impacto en el mundo de las redes sociales.

La aplicación fue inaugurada en octubre de 2010 y en la primera semana llegó a los 200.000 miembros. En sus inicios la cifra eran 5 millones de usuarios, hoy después de que la red social más usada en nuestro país la adquiriera por 1.000 millones de dólares, el número asciende a más de 30 millones de descargas.

Hablar de un impacto favorable en la vida de millones de fotógrafos a nivel mundial es comprendido en el ámbito no sólo financiero o tecnológico, sino en el ámbito artístico por igual.

Es tan sencilla la forma de compartir imágenes y vídeos a través de la aplicación que hasta los artistas o editores fotográficos de mayor renombre, así como celebridades de cualquier rubro pueden acceder en su teléfono inteligente para enlazarnos con esa parte de su vida o trabajo que retratan para siempre en el ciberespacio.