Después de todo la muerte es síntoma de que hubo vida
Una nota escrita por el fotógrafo Moi Ramírez
Hace falta oler no una, ni veinte, sino todo un campo completo de flores de cempasuchil para saber que la vida está ahí, y además que podemos retratarla; esa es una aventura que hace pocos días viví en el campo de flores y que hoy quiero compartir contigo:
Hidalgo, un estado increíble de México, fue el paisaje que puedes ver en estas fotos, específicamente en la región del Valle del Mezquital del Barrio de San Miguel en Ixmiquilpan; y esta sesión es una experiencia que buscaba desde hace tiempo pues quería hacer retratos que rindieran homenaje a la muerte a través de la vida.
Con ese impetú y con el apoyo de mi querida amiga Lorena Pérez como maquillista, y el de Deisy Aguazul como responsable de la logística, es que me di a la tarea de hacer retratos a personas de la localidad, personificados de catrinas.
Enfoqué mi lente en los rostros enamorados, alegres bailarinas, profesoras, abogados, trovadores, médicos y niños, que al pie de un atardecer espectacular se estremecían con la música típica del Son de los Versos del Trío «Son del Mezquital», huapangueros de la región. Así como con los anaranjados campos de Don Maurilio (dueño del terreno y agricultor) .
Es imposible pedir algo, ahí estábamos, rindiendo honor a la muerte, a la vida y al amor, que son lo mismo pero en una sola palabra.
Al final de esta hermosa experiencia comprendí que lo mas bonito de la fotografía no es lo que ves si no lo que sientes.
Si algún día tienes la oportunidad de vivirlo, no lo dudes, hazlo, y mejor aún, nos vamos juntos, antes de que nos agarre la muerte.
Sobre Moi Ramírez
Mi nombre es Moi Ramírez, tengo 28 años, vivo de en Ciudad de México, estudié Relaciones Comerciales en la ESCA, y soy fotógrafo de bodas y documental desde hace 7 años.
Síguelo en @moi.ramirez.fotografo
Todos los 31 de octubre, por Halloween me visto de Catrina porque, a parte de que mi familia es de México, siento mucha tradición el día de los muertos y es muy importante para mí, vestirme de catrina me parece un homenaje precioso. Cada año me maquillo de manera diferente y es muy bonito. Me encantaría hacer una sesión de fotos vestida así!