5 cosas que debes saber de los retratos de Irving Peen

Nota escrita por Lucy Medina

¿Quién fue Irving Peen? 

Reconocido fotógrafo del siglo XX por sus imágenes deslumbrantes y su dualismo, tanto en la fotografía comercial, como en la de fine art. Además, fue destacado como uno de los mejores fotógrafos de la revista Vogue durante más de sesenta años. Sus fotografías muestran la evolución de su trabajo como artista lo que prueba que nunca es tarde para seguir explorando y probando nuevas técnicas y visiones.

Irving Peen nació  en 1917 en la ciudad de Plainfield, Nueva Jersey,  fue hijo de padres inmigrantes, y acudió a la Escuela de Artes Industriales del Museo de Filadelfia en el año de 1934. Posteriormente estudió  Diseño con Alexey Brodovitch.

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Después de estar un tiempo en la ciudad de  Nueva York colaborando como asistente de Brodovitch en Harper’s Bazaar y en diversos  trabajos como director de arte, la idea de convertirse en el mejor pintos lo llevó en un viaje a la Ciudad de  México en el año de 1941. Sus pinturas no le gustaron, por lo cual, desilusionó, las cuales destruyó antes de regresar a la ciudad de Nueva York a finales  del año siguiente.

En  1943, el nuevo director de arte de la revista Vogue, Alexander Liberman, lo contrató para crear  diseños y sugerir ideas a los fotógrafos que colaboraban con él. Liberman observó el trabajo de Penn de sus viajes recientes y reconoció sus fotografías:  «una mente y un ojo bien educado,  que sabía lo que quería llevar al espectador». Convenció a Penn de comenzar a tomar nuevas fotografías, lo cual fue el comienzo de una carrera larga y productiva, así como una colaboración que transformó la fotografía moderna.

Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando Penn desarrolló rápidamente su gusto por la naturaleza muerta y el retrato, Liberman lo envió por todo el mundo en trabajos de retrato y de moda. Así adquirió la experiencia que confirmó su gusto y  pasión por un estilo particular de fotografía, la fotografía de estudio; lo cual le permitía controlar eliminar cualquier elemento que no fuera esencial para sus composiciones y encuadres, y así enfocarse en el sujeto a fotografiar.

Aparte de estas asignaciones, Penn emprendió un importante proyecto personal, fotografiando desnudos carnales a corta distancia en su estudio, experimentando para «romper la curiosidad de ese estilo de imagen». Fue un nuevo enfoque en el que surgió una reflexión de cómo miramos el cuerpo y la belleza en la intimidad de forma artística, sin embargo, para su época, fue considerado demasiado provocativo y las imágenes no se mostraron durante varias décadas.

El trabajo de Penn empezó a reconocerse en las páginas de la revista Vogue, sin embargo, a principios de la década de 1950, los editores comenzaron a sentir que las fotografías de Penn eran demasiado duras para la revista, sus publicaciones se redujeron y comenzó a recurrir a la fotografía publicitaria, dando la bienvenida a otros campos de la fotografía, particularmente en las áreas de la fotografía de naturaleza muerta, experimentando con luces estroboscópicas, revolucionando el uso de la fotografía en publicidad. 

Sus innovadores retratos, las fotografías de naturaleza muerta, moda y belleza continuaron apareciendo regularmente en la revista Vogue. Sus obras se veían reflejadas en revistas, publicidad, así como con proyectos de impresión y exhibición.

En 1991, Penn declaró a The New York Times “ Me gusta que el estudio no sea demasiado grandioso. Tampoco yo me siento grandioso, estoy lleno de dudas sobre mi capacidad de obtener una buena imagen”. Tal vez esas dudas que él tenía fue lo que lo llevó al éxito. 

Sus retratos los hizo generalmente en blanco y negro, destacando la gama de negros, grises y blancos, y centrándose en capturar nada más y nada menos que las expresiones, sus fotografías de retrato van más allá de ser caras, para convertirse en verdaderas emociones.

No se necesita una gran producción o un flujo de trabajo extenso, pero sí debemos centrarnos en el sujeto que vamos a fotografiar. Peen usaba un fondo liso para no distraer al espectador y centrar su atención en lo que realmente le importaba, que era la persona. 

Irving nunca dejó de experimentar con técnicas, jugar con luces y hacer uso de equipos nuevos. Incluso creó cámaras para fotografiar escombros en la acera, experimentando con una banda de luz en movimiento durante exposiciones prolongadas o con impresión digital en color.

El uso de la iluminación en una fotografía es sumamente importante, pues lo que hacemos es pintar con luz y eso es lo que hace que una fotografía se vea artística, el saber manejar correctamente la luz. Irving jugó con diferentes personajes un tanto dramáticos, para lo que utilizó varios contrastes. Esto obliga al ojo a dirigirse a la parte más iluminada, que por lo general está en el rostro del sujeto. 

Estas son las cosas que más nos han marcado de Irving Penn, como fotógrafo y gran experimentador, creador de nuevas técnicas y todo un icono de la moda del siglo pasado. Sus fotografías siguen siendo un referente en el mundo de la moda, y hoy en día, nos enseña más que nunca, a trasgredir los estándares y evolucionar.

Referencias 

10 lecciones fotográficas que aprendimos de Irving Peen/  culturainquieta.com ( fecha de consulta 2-02-2021)  

Irvingpeen.org 

Instagram: the.irving.peen.foundation