Porque el arte es más que un «hobbie»: Omar Torres
Texto de Rosa Lizbeth Solano
Pulcritud. Es la primera impresión que se obtiene al entrar a la Galería Sismo, un pequeño recinto ubicado en la colonia Condesa.Al fondo de la galería está Omar Torres, con una sonrisa de lado a lado y una gran disposición para platicar. Vestido con un pantalón de mezclilla, playera blanca y sudadera azul, el artista visual mexicano parece no olvidar aquella época en la que se juntaba en patineta con sus amigos; aquellos que fueron de gran influencia y apoyo para que él se acercara al arte.
Tenía 14 años cuando se acercó a la fotografía al conocer las imágenes de algunos reporteros gráficos. Él no sabía exactamente qué era lo que significaba cada cosa y tampoco tenía la información suficiente para comprender por qué la fotografía descriptiva le encantaba tanto, sin embargo, lo que sí sabía era que ese interés lo llevó a buscar, en un primer momento, la técnica, los efectos que podía realizar y el funcionamiento de la cámara.
Más que un hobbie lo tomé como una constante en mi vida. Mi familia lo empezó a tomar así, como un hobbie. Y para ellos el concepto de la fotografía no era un modo de vida bueno, la tomaban como un aspecto documental en el tema de fotógrafos de retratos o credenciales y decían, ¿cómo puedes vivir bien haciendo esto?
Omar no sólo se quedó con la parte técnica que quería resolver, sino que comenzó a investigar y conoció a mucha gente que se dedicaba a la publicidad, al cine, al arte; y fue cuando descubrió “cómo un lienzo se puede convertir en fotografía”.
Su incursión al Encuentro Nacional de Arte Joven XV a los 19 años se dio gracias a que un amigo suyo le mencionó que él iba a concursar. Omar creyó que el ser parte de este evento sería una experiencia interesante, así que realizó una pequeña colección de cinco piezas. No ganó, pero ese concurso le sirvió para conocer a mucha gente del medio, a personas que hacían lo mismo que él.
Cuando eres joven todos piensan ‘ah, es un hobbie’. Pero cuando las cosas empiezan a suceder, cuando todo se empieza a mover, empiezan a haber exhibiciones fuera de México, ganas dinero con ésto, entonces dicen ‘ah, esto no era tanto una broma’. Te pagan por lo que de verdad te gusta hacer.
Llegó a tener una invitación para hacer un festival en conjunto en Japón. Cuando estuvo allá, conoció a los agentes de los lugares que exhibían su trabajo. Ellos se interesaron en lo que hacía con sus colecciones y le pidieron que hiciera un proyecto individual para una exposición.
Omar se sintió feliz y halagado por la oferta, pero también, desde ese momento, fue consciente de que a lo que se dedica requiere de un trabajo constante. Sabía que habría un momento en que las galerías lo buscarían, pero antes de que eso ocurriera tuvo que pasar por momentos complicados para llegar a exhibir sus obras. Incluso fue un transcurso complicado llegar a la galería con la que trabaja ahora.
Nunca trata de imitar. Omar crea su trabajo en un primer momento para desarrollar conceptos e ideas dentro de su cabeza; para él es una manera de respirar, de existir. Una vez que sus piezas están en una galería ya no le pertenecen, ahora su trabajo pasa a ser el del espectador, para la interpretación de este último.
Puede que no transforme su modo de ver el mundo, pero sí su modo de existir. Está bien si lo odia o lo ama, porque detonó algo en él. La transformación no está en cambiar el punto de vista de alguien, sino que por ese momento piense en un espectro más amplio, que tenga una apertura mayor a entender otras cosas.
Por todo esto, nada de lo que se puede observar en sus fotografías está puesto al azar, no surgen de la naturaleza. Cada mínimo detalle de las obras de Omar Torres están pensadas y acomodadas al gusto del fotógrafo para que el observador termine la obra con su propia interpretación. En su sitio puedes encontrar muchas más piezas que conforman su obra como artista visual.
No puedes perderte todo lo que Omar nos tiene que contar sobre la foto constuida en su Charla durante el 7mo Festival Universitario de Fotografía. Checa el programa y regístrate para poder disfrutar de todas las actividades que se llevarán a cabo del 24 al 28 de abril en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.