Velocidad de obtura… ¿Qué?
Si apenas te estás adentrando en el maravilloso mundo de la fotografía y todavía tienes dudas sobre cómo sacarle el mayor provecho a tu cámara, tenemos algunos consejos que seguramente te ayudarán la próxima vez que quieras congelar movimiento en tus fotografías.
Recordemos que el mundo que nos rodea está siempre moviéndose, por lo que la mayoría de nuestras fotografías habrán de congelar algo en movimiento, tal y como si pudiéramos detener el tiempo.
Antes que nada, debes saber que la importancia de leer el manual de tu cámara es fundamental. Si bien en primera instancia podría parecer algo tedioso, la mayoría de las veces el manual de la cámara tiene la respuesta que estamos buscando. Si no tienes el manual, en internet seguramente lo encuentras en su formato digital.
Utilizando nuestra cámara en modo manual, podemos ajustarla de tal manera que logremos congelar movimiento y tener una fotografía bien expuesta que cumpla con nuestras expectativas. Las condiciones de luz siempre van a ser diferentes, así que primero deberás analizar tu entorno y ver de qué manera puedes utilizar mejor las fuentes de luz alrededor de lo que quieres fotografiar.
Si quieres hacer fotografía en interiores o de noche y no tienes un flash externo (El flash integrado de nuestras cámaras no es precisamente bueno así que es mejor evitar su uso pero nos puede ayudar en algunos casos) puedes subir el ISO para hacer que el sensor de tu cámara capture más luz. Sin embargo, en valores de ISO más altos nuestro sensor generará más ruido digital y podría hacer que nuestra fotografía perdiera definición y nitidez. Esta regla también aplica si estamos en exteriores y hay poca luz como al atardecer o un día nublado.
Para tener una exposición adecuada en nuestra fotografía, primero hay que determinar el valor de apertura, dependiendo de qué tan grande quieras que sea el área en foco de tu fotografía, puedes elegir un valor de apertura más cerrado como f22 si quieres que la mayor parte de tu fotografía se vea bien definida y con muchos detalles en el fondo o más abierto como f5.6 si quieres que la atención se centre solamente en el sujeto/objeto a fotografiar. También puedes utilizar valores de apertura intermedios si te parece adecuado.
Lo más importante en el congelado de movimiento es utilizar una velocidad de obturación adecuada en nuestra fotografía. La velocidad de obturación controla la cantidad de tiempo que pasará la luz que llega al sensor de nuestras cámaras. El valor que utilicemos dependerá siempre de los puntos anteriores (Observa el exposímetro de tu cámara para asegurarte que todo va bien). Un punto importante a tener en cuenta es que una velocidad de obturación más rápida como 1/250, 1/500 o 1/1000, +. nos permite capturar movimientos a mayor velocidad. Prueba utilizar diferentes velocidades para lograr el resultado que deseas.
Quizás sea conveniente para ti disparar en ráfaga si no quieres perderte de ningún momento, pero recuerda que la velocidad con la que se guarda cada fotografía es diferente todas las cámaras y en ocasiones nuestra cámara se puede volver un poco lenta en estos casos. El enfoque manual o automático habrás de determinarlo dependiendo de cómo se te haga más fácil disparar, prueba los distintos modos de enfoque para conocerlos y poder elegir el que mejor te funcione. Ahora que tienes algunos valores de referencia, el resto depende de ti. Congelar movimiento requiere mucha intuición y que seas capaz de predecir hacia dónde se moverá cada elemento en tu encuadre, tampoco tengas miedo a probar diferentes ángulos y puntos de vista para darle un mayor impacto a tus tomas.
Recuerda venir a practicar estos consejos en los ejercicios fotográficos que se realizarán en nuestro Festival Universitario de Fotografía. Todo es completamente gratuito, solo tienes que registrarte AQUÍ. ¡Te esperamos!