Uno de los talentos mexicanos en fotografía es Fernando Montiel Klint. En un principio quería dedicarse al cine pero se decidió por la fotografía, donde logró expresar una visión cinematográfica al elegir los personajes, su vestuario y por supuesto la escenografía.
La historia se queda abierta a la interpretación del espectador y eso lo consigue al crear imágenes fijas donde no se puede conocer el antes ni el después y sólo queda la imaginación del receptor.
Nació en 1978 en la ciudad de México, desde los 15 años de edad sintió curiosidad por la fotografía gracias a cursos con cámaras estenopeicas. Ese mismo año recibió de regalo su primera videocámara, aunque no tuvo su primera cámara fotográfica propia hasta los 25 años; antes fotografió con cámaras prestadas. Estudió en la Escuela Activa de Fotografía y en el Centro de la Imagen.
Los temas de sus fotografías son de lo más variado, pero predominan los tabúes que siguen existiendo en la sociedad mexicana. Y es precisamente la sociedad y la vida cotidiana de donde se inspira para crear sus fotografías, también en la literatura, las pláticas del diario o en alguna película.
Obtuvo las becas Jóvenes creadores: Fonca 2004-2005 y Becario de Coinversión: Fonca 2006. Fue mención honorífica en la XII Bienal de Fotografía en México. Su obra ha viajado alrededor del mundo en países como China, Estados Unidos, España, Francia, Chile, Turquía, Portugal, entro otros. Su obra forma parte de colecciones en el Museo de Arte de Guandong, en China; el Museo de Arte Contemporáneo de Chile; en el Nave K de España; Museo de Arte Moderno de Aguascalientes, México y la colección Wittliff en la Universidad de Texas. Ha tenido exposiciones individuales y colectivas en México y el extranjero.
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