Gregory Colbert, fotógrafo canadiense, pasó diez años documentando más de 130 especies de animales salvajes en todo el mundo. ¿El motivo?, mostrar el equilibrio que debemos tener los humanos junto con la naturaleza y los seres que la habitamos, equilibrio que mantienen sus fotografías en tono sepia.
Un proyecto ambicioso pasó por la mente de Gregory, quien dejó de hacer documentales sociales para aventurarse en dos mundos, el del reino animal y el de la fotografía. Si el hecho de fotografiar animales salvajes y obtener una buena foto amerita una mención, Colbert subió de nivel al documentar elefantes, jirafas, orangutanes, ballenas, leopardos, águilas reales, entre muchas otras más especies posando junto a personas que viven cerca de su habitad, principalmente niños.
Lo sorprendente del su obra es el grado artístico que mantienen, siendo muchas de estas imágenes tomadas en instantes que duran milésimas de segundo, y otras que fueron preparadas y con animales adiestrados. Pero la sensibilidad que alcanzan al mostrar la relación hombre-animal, es increíble.
Para mostrar el trabajo de Colbert, se creó un museo itinerante, que ha recorrido las principales ciudades del mundo, entre las que se incluyó a la Ciudad de México en 2008. El museo contiene las fotografías, vídeos y sonidos que documentó durante su viaje y el paso por innumerables sitios de todo el mundo, por ejemplo Etiopía, Egipto o a India. Además el fotógrafo se toma sus días para explorar los lugares cercanos y documentar su trabajo que siempre expone en los últimos días de estancia.
Para conocer la obra completa del autor te recomiendo entrar a su página web.