El trabajo de Mario Testino nunca ha convencido a todos como obra de arte, pero ha sido imprescindible durante dos décadas en el mundo de la moda. Desde que saltó a la fama en 1997 al retratar a Diana de Gales poco antes de su muerte, ha sido uno de los fotógrafos más usados en las portadas de Vogue, Harper’s Bazaar y V Magazine, y en marcas como Gucci, Christian Dior y Burberry.
Posaron para él casi todas las luminarias del espectáculo, en una inmensa lista que incluye a Lady Gaga, Rihanna, Miley Cyrus, Gisele Bündchen, Kate Winslet, Kim Basinger, Jennifer Lopez, Naomi Campbell, Christina Aguilera, Cameron Diaz, Nicole Kidman, Britney Spears, Lindsay Lohan, Madonna, Kate Moss, Robert Downey Jr. y Catherine Zeta-Jones, entre muchos otros.
Sexto hijo de una familia peruana de clase media integrada por inmigrantes irlandeses e italianos, Testino estudió leyes en su país natal antes de cursar relaciones internacionales en San Diego. En 1976 se fue a vivir a Londres y las circunstancias familiares y económicas lo hicieron inclinarse por la fotografía «que era lo único que sabía hacer bien».
Rentaba un piso en un hospital abandonado, y les ofrecía portafolios a las aspirantes a modelos por unas pocas libras. Durante 12 años estuvo endeudado con los bancos, y cuando le preguntan qué se necesita para ser exitoso como fotógrafo de modas contesta que aún hoy, en lo máximo de su fama, trabaja 14 horas diarias.
Como una forma de llevar algo de su éxito a su país natal, en 2012 Mario Testino fundó el Centro Cultural MATE en Lima, dedicado a mostrar de manera permanente su trabajo y promover la obra de artistas visuales peruanos. También, en conjunto con el ministerio de turismo peruano, desarrolló una serie fotográfica sobre los trajes típicos del país.
En una charla abierta al público que ofreció al inaugurar este año una exposición en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Airtes, Testino hace un repaso por sus difíciles orígenes y su ahora exitosa trayectoria.
Entre otras cosas muy interesantes cuenta que lo que tomó muchos años fue saber quién era él y qué era lo que quería plasmar en sus fotos, luego el camino para poder plasmar eso que quería fue igual de largo.
«Pasé de admirar a los ingleses y querer ser inglés a aceptar que yo sólo podía ser peruano, y a seguir las cosas que realmente me gustaban, lo que yo era realmente».
El vídeo completo está aquí, y si te gusta el trabajo de este autor o si quieres ser fotógrafo de modas vale la pena verlo.
Finalmente, puedes encontrar mucho más sobre él en su página web www.mariotestino.com o seguirlo en Instagram.
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