El pasado 25 de junio la fotografía de moda perdió a uno de los grandes personajes que retrató durante varias décadas las tendencias, colores, extravagancia, y elegancia de los fashionistas neoyorkinos. Bill Cunnigham murió a los 87 años, pero su legado trascenderá mucho más allá de los años gracias al estilo que creó y al excelente trabajo que realizó por las calles de La Gran Manzana.
Cunnigham nació en 1929 en Boston y llegó a Nueva York a los 19 años. A pesar de que se fue por un tiempo ya que sirvió al Ejército durante la Segunda Guerra Mundial, regresó sin imaginar que sería la ciudad que lo adoptaría como uno de los fotógrafos de moda más importantes y queridos.
Incursionó en este mundo cuando comenzó a escribir para el Chicago Tribune y en el Women’s Wear Daily. Como periodista de moda impulsó el trabajo de varios diseñadores y, al mismo tiempo que escribía, comenzó a tomar fotografías de personas que vestían de una forma que llamaba su atención en las calles de la ciudad.
A partir de ese momento se dedicó a tomar fotografías que poco tiempo después se definirían como el “Street Style”. Gracias a ellas trabajó por casi 40 años para el New York Times con una columna semanal. Tanta fue su influencia que las fotos que tomaba dieron paso a tendencias que muchas veces se veían en las calles antes que en las pasarelas.
Sus mejores modelos siempre fueron las personas normales, la gente que el único requisito que debía cumplir era vestirse de forma diferente y original.
«Los verdaderos desfiles de moda siempre han tenido lugar en la calle»- Bill Cunnigham
Aunque la mayoría de su trabajo era en las calles, también inmortalizó a celebridades y acudió a los grandes desfiles de moda en el mundo, pero siempre mantuvo una actitud humilde y se rehusaba a ser el centro de atención. Arthur Ochs Sulzberger Jr., editor y presidente del Times mencionó alguna vez: “Los ricos y poderosos de la industria de la moda buscaban su compañía; sin embargo, él siguió siendo la persona más amable, gentil y humilde que he conocido”
Parte de su legado se mostró en 2010 en el documental “Bill Cunnigham New York” de los cineastas Richard Press y Philip Gafter.En este filme vemos cómo Cunningham viaja por Manhattan con su bicicleta y su cámara para inmortalizar los atuendos más vanguardistas.
Bill Cunnigham enseñó al mundo que la moda se encuentra en todas partes. El contacto tan cercano con los citadinos neoyorkinos le dejó llevar más allá su profesión, creó una mezcla de foto documental y foto de moda, que sin duda será una inspiración para los futuros artistas.
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